lunes, 17 de enero de 2011

"Mis tardes con Margueritte", Jean Becker, 2010






Fue un encuentro poco corriente entre el amor y la ternura,
en su camino no había duda: tenía nombre de flor.
Vivía rodeada de palabras, adjetivos traídos por los pelos,
verbos que crecían como la hierba... algunos se colaban de forma oscura,
pero ella atravesó mi cascarón y se coló con dulzura hasta mi corazón...

En las historias de amor no siempre hay sólo amor,
a veces no hay ni un "te quiero" y, sin embargo, queremos...
Fue un encuentro poco frecuente, la conocí por azar en un banco de la plaza,
no abultaba mucho, no era más grande que una paloma con sus pequeñas plumas...
Allí estaba, rodeada de palabras, nombres comunes como el mío....
Me dió un libro, luego otros, páginas que estallaron ante mis ojos...

No te mueras todavía, tienes tiempo, espera!
No es tu hora, pequeña flor, dame un poco más de tí...
dame un poco más de tu vida, espera...

En las historias de amor no siempre hay sólo amor,
a veces no hay ni un "te quiero" y, sin embargo, queremos...




Un encuentro casual de esos que cambian la vida... una pelicula realmente maravillosa...





 

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